Extraña Leonel no conozca detalles estadio Quisqueya

Resulta extraño que el presidente Leonel Fernández no conozca los detalles del proyecto de remodelación del estadio Quisqueya cuando estuvo presente en la firma de intención de un préstamo con un banco de Portugal.

Leonardo Matos Berrido, presidente de la Liga de Béisbol Profesional de República Dominicana, declaró que el primer mandatario no ha recibido una información correcta sobre el proyecto y que su posición podría variar inmediatamente se le ofrezcan informaciones bien detalladas.

Fernández reveló que el proyecto se había caído porque se exigía una garantía estatal con la que estaba en desacuerdo, pero Matos Berrido insiste en señalar que la mayor parte del capital sería captado en el sector privado y que el aporte del Estado sería la donación de los terrenos.

Ahora corresponde a Federico Antún Batlle (Quique), nuevo gerente del Banco Nacional de la Vivienda (BNV), buscar la autorización del Presidente para continuar el proyecto y sería el tercer incumbente de esa entidad que tiene en sus manos el expediente.

El propio Matos Berrido fue el primero en manejar el proyecto a través del BNV y Joaquín Gerónimo hizo lo propio hasta que fue relevado hace poco por Antún, quien declaró que tendría que sentarse para conocer ese y otros proyectos.

Antún Batlle, con una familia muy ligada al béisbol, estaría buscando opiniones de sus hermanos Eddy y Manuel, quienes manejaron durante varios años el equipo Estrellas Orientales.

La opinión pública y diversos sectores de la vida nacional se han mostrado contrarios al proyecto y regocijados con el reciente "no" del Presidente, pero aparentemente hay sectores interesados en continuar el mismo, no obstante todavía no se ha movido la primera piedra.

Es conocido por todos que la remodelación del estadio Quisqueya es el gran pretexto para dar para dar paso a un megaproyecto que incluye la construcción de un hotel y cuatro torres de apartamentos, así como un centro comercial y un museo, en una zona que muchos consideran poco apropiada para la pretenciosa inversión.